La consultora de marcas ha llevado a cabo un proceso 360º de branding para la marca de vinos que ha incluido fases de diagnóstico, consultoría estratégica y diseño La marca de vinos buscaba hacer que su marca evolucionara, sin por ello perder la esencia de lo que es y la tradición de su marca. Para ello, Interbrand inició el proyecto con un diagnóstico del mercado, consumidor y de la marca de Bodegas Ramón Bilbao. Una vez recogidas las necesidades exactas de la bodega y analizada su situación en el mercado, se diseñó el posicionamiento y una arquitectura de marca que declinó en un nuevo universo de expresión. Debido al carácter innovador y el afán de movimiento de la bodega se ha elegido el explorador como el mejor arquetipo que podía articular esta nueva etapa de la marca. De esta forma además se ha querido contribuir a su proceso de expansión internacional al crear un universo gráfico y conceptual basado en el desafío de la aventura y el descubrimiento. Una idea de marca: “El viaje comienza aquí”, se ha convertido en lema corporativo de Ramón Bilbao, una declaración llena de intriga que sugiere hazaña y origen. Ramón Bilbao representa el explorador del S.XXI, una persona con carisma y cercana que ha viajado por el mundo pero siente que le quedan cosas por descubrir y por tanto, de empezar siempre un nuevo viaje.
Se ha modificado el logotipo para que sintetice mejor gráficamente los valores de la marca y todo aquello nuevo que debe representar. El diseño es una evolución de los iconos gráficos reconocibles de la tradición de Ramón Bilbao que busca una transformación hacia algo más atemporal, moderno y legible. El monograma evoluciona del existente utilizando los acrónimos “RB”. Los elementos gráficos se compactan con la ayuda de una circunferencia, dando al conjunto carácter y tradición como si de un sello heráldico se tratara.
El despertar tecnológico de la revolución industrial de principios del S.XX es la época escogida para detonar el imaginario gráfico de Ramón Bilbao, que nos traslada a una época donde el mundo era vasto e inexplorado. Ilustraciones en grabado antiguo representan distintas etapas de un gran viaje fantástico que realizó Ramón Bilbao con artilugios aerostáticos y otros sorprendentes medios de transporte junto con objetos del legado del tiempo escogidos en función del tipo de vino. El personaje con nombre propio es retratado en su periplo internacional en diversos puntos de contacto como packaging, comunicación digital, visual merchandising, publicidad, eventos y promociones en un proyecto de rebranding 360º. En las botellas, las ilustraciones aparecen en forma de sello en la ya característica doble etiqueta de la marca de vinos, se han realizado fotografías de bodegón que muestran el producto en escenas atemporales que recrean lo exótico, misterioso y excitante de la aventura y un póster promocional de sellos gigantes separables entre sí nos cuenta por etapas el viaje que realiza el protagonista.