Revuelo con el caso de Gustavo Martinez, ex CEO global de JWT. Sus abogados afirmaron esta semana que las sus criticadas declaraciones se debían a «aligerar tensión», como corroboran varios directivos. Gustavo Martínez, ex CEO mundial de J Walter Thompson, bromeó sobre la violación a sus colegas para «aligerar la tensión» y mejorarar la moral de los empleados, han explicado los abogados de WPP al Alto tribunal que lleva la causa en Estados Unidos. Martínez renunció el 17 de marzo tras la denuncia de su directora de comunicación Erin Johnson, sobre que hizo bromas sobre violación a afroamericanos en su demanda por discriminación contra Martínez, JWT y la matriz, WPP.
Es la primera vez que WPP reconoce estas declaraciones pero como una broma, en los memorandos presentados al tribunal de distrito que lleva su causa en Estados Unidos ayer. WPP afirma que que Johnson tomó las declaraciones fuera de contexto, ya que no estaban relacionados con la raza, sino destinados a relajar el ambiente entre empleados, en lugar de provocar un ambiente de trabajo hostil. La ejecutiva Johnson está tratando de presentar como prueba un fragmento de video tomado en una reunión de dos días con ejecutivos de alto nivel de JWT en el Viceroy Hotel de Miami el 18 y 19 de mayo de 2015. En el video aparecería, según Johnson, Martínez haciendo comentarios en el ascensor sobre huéspedes afroamericanos en una fiesta celebrada en el hotel la noche antes de la reunión. Para WPP los comentarios de Martínez se tomaron fuera de contexto y fueron resultado del intento del primer ejecutivo de aliviar la tensión. Así lo afirman en declaraciones juradas varios empleados de JWT presentes en el vídeo se apoya esta afirmación, por parte de Susana Carvalho, CEO de JWT Lisboa; Charlotte Ibarra, asesor global de comunicación de Martínez; Keni Thacker, especialista en eventos de tecnología de alto nivel de JWT Nueva York; y Lynn Power, presidente de JWT Nueva York. Una maleta se extravió durante unas horas a la llegada al hotel que luego se supo que el personal del hotel había eliminado por error del equipaje de su habitación.
WPP señala que Martínez pensó que la bolsa de Carvalho había sido robada por lo que dijo al personal en la reunión del día siguiente por la mañana que debían «revisar todo su equipaje». Unas declaraciones con alusiones étnicas y de ejecutivos que otros directivos de la habitación no sintieron ofensivas ni raciales. Así han afirmado que el contexto, de los comentarios de Martínez, en el segundo día de reunión fueron un intento de aliviar la tensión causada por una fiesta en el hotel y no estaban relacionados con la raza o para crear un ambiente de trabajo hostil con los empleados, sino pensados para aliviar el ambiente desagradable que los empleados hubieran podido tener en la fiesta en el hotel.
La compañía explicó que el video no debía ser público para evitar más «acoso» de los medios tras el acoso a directivos con llamadas y correos electrónicos de un reportero de un medio del sector en EEUU. Martínez fue reemplazado como presidente ejecutivo de Tamara Ingram , el ex jefe de equipo del cliente WPP.