El creativo y publicitario, Ricardo Llavador volvió a llenar de surrealismo su presentación, haciendo un divertimento disparatado sobre cómo amenizar una historia en la que llegó a revelar que “el primer director creativo de la historia fue San Pablo, no Jesucristo”… “y la agencia, Heaven 5″. Para explicarlo Llavador presentó una supuesta nueva área científica del c de c, que le llevó a detectar “el efecto Hitchcock”, que se resume en la curva, no del rostro, ni de Hitchock, sino de la curva de la barriga del propio Llavador. “Hay 3 posibles soluciones para solucionar este problema”, señaló: “una vida sana, una dieta sana y una bata”. “Las dos primeras no han funcionado”. “Pero si superponemos una bata a la barriga, el ‘área de conflicto’ se anula”. “Así que hay que inventar algo para utilizar una bata”. “Y como yo trabajé en Grey, qué mejor que convertirte en un médico como el de ‘Anatomia de Grey’, para poder llevar bata”.
“Y como todos los que llevan bata son de áreas científicas: matemáticos, médicos, etc, surgió la necesidad de crear un área científica para el c de c, el c de c Institute of Research os Massachusetts, (mención que hubo que retirar porque no teníamos nada que ver con ese lugar) desde 3 pilares: Rigurosidad, Credibilidad y profundidad”. “Rigurosidad, con una metodología propia para que todas las investigaciones tuvieran rigurosidad”. “Y para ello había que formular una hipótesis y hacer todo lo posible para demostrar que era verdad, no si de verdad lo era”. (“Así es como se trabaja en España”). Y, por último, la
Credibilidad”.
Para articular este apartado sacó a relucir las ‘Tablas alfonsianas’ (en alusión a Alfonso González de Arena). “Todo se debe a una charla de Alfonso, en la que en seis minutos aprendí más que en un año normal”. “Alfonso, con sus cuadros y gráficos, es como de Matrix”.” Por eso todo lo que se hace en el Instituto tiene tablas alfonsianas”. “Y muy importante: poner frases muy largas”. “La credibilidad es el proceso para demostrar que nuestra hipótesis es verdad”. Dentro de su disgresión esgrimió la hipótesis de que “Internet fuera la foto del actor de La momia”. Y Para demostrarlo, “podemos ver que cualquier contenido de internet se puede relacionar con esa imagen”. “Todo internet es esto”, bromeó, y para justificarlo le dió distintos personalizaciones.
Profundidad: El primer creativo de la historia fue (redoble) Jesucristo.” “Pero ahora la clave de todo esto es la profundidad.¿Por qué? “Pensemos, por ejemplo, en Julio César” -desvarió- “y que estaba obsesionado con la puerta del Senado. Y además es el creados del primer eslogan: al César lo que es del César”. Siguió elucubrando desenfadadamente otros posibles candidatos a ser “el primer publicitario”. “Gutenberg podría haber sido otro gran creativo, pero estuvo enfocado a la eficacia, porque aumentó las impresiones”. “Edison, en cambio, estaba más enfocado a la innovación y a ‘la edisón’.
Llavador se sacó de la manga una supuesta encuesta sobre que “el 99% de los encuestados dice que el primer director creativo de la historia fue Jesucristo”. “Y tenemos la agencia, que podría haber sido ‘Heaven 5′”. “Hizo un campañón, que fue ‘El Diluvio’, pero en el primer gran festival del ramo en Sodoma y Gomorra, se quedó en shortlist”.
“Viéndolo en contexto, cuando Heaven 5 se ponía a hacer campañas, muy creativas, no le terminaban de entender”. “Matas al hijo (Isaac) pero al final no, y hay un giro creativo que no se termina de entender”. “Así que contrataron a Moisés como director creativo, que lanzó una gran propuesta: la separación de las aguas del Mar Rojo”. “Aquí ya se empezó a tener medios ganados, y la gente empezó a hablar de ello, y de sus 10 mandamientos”. “Sin embargo, en el Festival de Sodoma y Gomorra, volvió a quedar en Short List”.
En su monólogo disparatado, Llavador, fiel a su estilo, ideó “el Luzifer’s archive” donde “se podían ver los trabajos de las mejores agencias”, como “Roma RSCG o Mother de Dios y hasta apareció una nueva: Cristo, Judas & Bowusky”. “En el año 0 que fue cuando Jesucristo empezó a cambiar las cosas”. “Y comenzaron con una promo: llévate un litro de agua y te damos uno de vino… y de aquí llegamos a la primera campaña de creatividad moderna: ‘El cordero de dios’.
Y como si fuera el Instituto del c de c, arrojó seudo datos sobre “la cantidad de pecado que hay en el mundo”. “Se trataba de conseguir llegar solo a los pecadores y dejar en paz a los virtuosos, y para eso hay que innovar”. “Utilizar tecnologías como la epifanía”. “Y lo novedoso del cordero fue su capacidad de segmentación”. “Así nació el primer prototipo del cordero”,con lo que se inventó un primer fallo del prototipo, y su primera barrera: “no conseguía alcanzar a los que estaban detrás de una pared”. “Así que el cordero tenía que volar”.
“El siguiente reto fue para saber cómo un cordero podía eliminar todo el pecado al mismo tiempo”. Y la respuesta fue “que el cordero lanzase rayos opr los ojos”. “Tras varios prototipos, llegó por fin la versión definitiva del cordero, listo para su gran lanzamiento”. “Lanzado el cordero, los resultados no se hicieron esperar: se consiguió reducir la tasa de pecado en un 68% sin tener que ahogar a la mayoría de la población”.
Y cerró con su gran primicia, “en exclusiva, y solo para los presentes”: “el primer prototipo del cordero de dios”. La presentación fue con un vídeo unido a una curiosa performance con el cordero de dios bajando desde un columpio, entre serpentinas y humo con una canción muy pegadiza de fondo y el sobrenombre de: ‘cordero de dios festivalero’ al que la mayoría de la sala acogió, siguiendo la broma, con palmas, y risas, entre las que el creativo se despidió con este nuevo ejercicio disparatado para captar a la audiencia con un disparatado discurso, tras lo que Llavador terminó su intervención.