El querubín San Millán ha visitado presencialmente las redacciones del país para dar a conocer su nueva campaña “It’s good to be good” dirigida a los millenials San Millán renace este 2016 con su propuesta para atraer a los jóvenes al mundo del vino. Bajo el lema “It’s good to be good”, algo así como “mola ser bueno”, la marca se renueva en formato y forma. ¿Y qué mejor manera de darla a conocer que el propio querubín presentándola personalmente a las principales redacciones de los medios de comunicación e influencers de España?
Partiendo de un grafismo retro y de su nombre de santo, en la nueva imagen de San Millán el querubín se convierte en icono de la marca, un guiño al Monasterio de San Millán de la Cogolla, enclave original del primer vino riojano de la marca. El lanzamiento redefine el tono de la marca e incluye nuevos elementos para una comunicación atractiva en el lineal, además de múltiples actividades experienciales tanto en redes sociales como por el ejemplo el San Millán Patrocina Tu plan o diversas acciones de cooperación y co-creación.
Pensados para un público de entre 25 y 35 años y dotados de una imagen moderna, canalla y divertida, la gama inicial la forman tres vinos: un crianza, un reserva de Rioja, y un joven roble de Ribera del Duero. La intención es poder ir ampliando la oferta paulatinamente tanto a nivel nacional como internacional. Con estos productos, se quiere romper el tópico por el cual los vinos de calidad no pueden llegar a ser demandados por los más jóvenes.
El relanzamiento de San Millán busca conquistar a un público joven, cosmopolita, poco dado a ciertas liturgias y tecnicismos, que sabe lo que quiere y que está dispuesto a pagar por ello si le aporta una identificación con la marca y un valor diferencial. Una generación que prioriza disfrutar de experiencias innovadoras y que a la vez ama recuperar lo más auténtico y tradicional, con los valores de la tradición y el origen: su monasterio, hoy patrimonio mundial de la Unesco, situado en un valle riojano rodeado de bosques y montañas y fue cuna del castellano.