El sector bancario representa un 26% del ranking de 100 marcas españolas. Santander es la marca más valiosa del país y en cuarto lugar se sitúa BBVA. Zara y Movistar se suben al pódium en segunda y tercera posición, respectivamente mientras Repsol experimenta una apreciación de su valor del 59%
Se trata del Brand Directory del Brand Finance Global 500 con las 100 marcas más valiosas de España que acumulan un total de 108.000 millones de euros. Tendencia alcista de la valoración de las marcas españolas que experimentan un 9% de crecimiento en el último año, según el indicador de las Top 100 elaborado por Brand Finance. El sector bancario español es, con diferencia, el sector que aglutina marcas más valiosas, representando el 26% de la tabla con un valor total de 28.000 millones de euros.
Santander es la marca más valiosa del país, manteniendo su primera posición en la tabla con un valor de 14.200 millones de euros, a pesar de los retos mundiales a los que se enfrenta, especialmente en el Reino Unido, uno de los mayores mercados del banco. Su posición es resultado de un fuerte crecimiento de los ingresos en comisiones y a mejoras en la calidad de los créditos y del control de costes, así como a una libra más débil tras el referéndum de junio. El CEO de Santander ya se enorgullecía de haber obtenido estos buenos resultados en un entorno desafiante, no planea trasladar a su plantilla ante la decisión británica de abandonar la UE y está seguro de que Londres no va a perder su categoría de centro financiero de Europa. Sin embargo, la valoración del banco Santander ha disminuido un 2%.
Las acciones del Santander cayeron después de fallar los test de estrés estadounidenses en 2016. La valoración del BBVA también se ha visto afectada. En el último trimestre de 2016 el tribunal europeo exigió que todos los bancos españoles compensaran a sus clientes por las pérdidas sufridas por las clausulas suelo de las hipotecas. BBVA creó una amplia provisión para cubrir las reclamaciones y, de esta manera, reduce sus ganancias netas.
Por su parte, el gigante petrolero Repsol ha visto aumentado en un 59% el valor de su marca hasta los 3.200 millones de euros. La compañía lleva inmersa en una reestructuración de gastos desde que adquirió la canadiense Talisman Energy en 2015. La reducción de costes y de deuda y un mejor desempeño de su negocio en exploración y producción han permitido a Repsol casi duplicar sus beneficios el año pasado, a pesar de la caída en los precios del petróleo y gas. Estas medidas han mejorado los ingresos y han reforzado la resistencia de la empresa al entorno actual.
El textil, el segundo mayor sector de España, que representa el 19,6% de la tabla, también se ha visto incrementado. Zara mantiene su segunda posición en el ranking gracias a un fuerte crecimiento en sus ventas, a la ampliación de su red global de tiendas y al aumento de su número de plataformas de venta online, así como resultado directo a la floreciente economía española. Una vez más, las ganancias de Zara continúan al alza, a pesar de la fuerte depreciación de divisas. Inditex fabrica muchas de sus prendas en España y Portugal, por lo que la subida del euro frente a otras monedas afectaron sus resultados.
En el pódium en tercer lugar, se encuentra Movistar, el primer operador de telefonía fija, móvil, televisión por suscripción e internet (fibra y 4G) en España que ha mejorados sus resultados de 2016 en el país gracias a sus paquetes Fusión. La oferta combinada de la compañía cuenta ya con 4,3 millones de clientes. El índice clasifica a las marcas por su valor económico y también calcula aquellas que son más “poderosas”, como se define a las compañías cuyo valor empresarial se ve más positivamente impactado por la fortaleza de su marca. El valor de Telefónica ha aumentado en un 77%, convirtiéndose en la marca más poderosa de España.
A principios de 2016, Telefónica indicó que no vendía la unidad de negocios O2, después de que la Comisión Europea bloqueara el intento de Three, el operador móvil de Hutchison, de adquirir la marca. La competencia en Reino Unido se habría reducido, ya que los dos negocios en conjunto tendrían una cuota de mercado del 43%, la mayor del país. Sin embargo, con cerca del 75% de su negocio fuera de su mercado interno, Brasil aglutina el mismo volumen de ingresos que España. Telefónica Brasil se ha convertido en el mayor operador de telecomunicaciones del país, con 73 millones de clientes de telefonía móvil y 7 millones de hogares conectados a su red de banda ancha. Una mejora en la economía brasileña debería permitir a Telefónica Brasil ver crecer sus ingresos entre un 4 y un 5% anual y, en consecuencia, los de Telefónica en España, ya que poseen el 69% de la firma.
En España, Telefónica ha acelerado el despliegue de la fibra, convirtiéndose en la red más extensa llegando a unos 18 millones de hogares, la cobertura más extensa de Europa.