La crisis detiene el intento de retirada de la publicidad de la tv pública francesa, por el Gobierno Sarkozy, copiado en España por el Gobierno español. Los anunciantes españoles ofrecieron hace días asumir unos 250 millones en publicidad para sufragar a RTVE. El intento de Nicolas Sarkozy de prohibir toda la publicidad de la emisora de televisión pública France Télévisions podría paralizarse ante la crisis por presiones de su propio partido. Sarkozy prohibió la publicidad en los cuatro canales públicos nacionales después de las 8 de la tarde, desde enero de 2010. Anunciantes y agencias de medios han dado la bienvenida al cambio en la decisión del gobierno. Esto significa que los planes para retirar toda la publicidad de los canales públicos – France 2, France 3, France 4 y France 5 – a partir de enero 2011 se retrasará al menos en dos años. Al igual que hiciera el gobierno español poco después, Sarkozy anunció en 2008 que procedería a la retirada de la publicidad , sin encomendarse a nadie, ni siquiera a la propia dirección de France Télévisions. La pérdida de ingresos por publicidad – que ascendieron a alrededor de 800 millones de euros iba a ser sustituido por los impuestos a las empresas de telecomunicaciones y los propietarios de las redes de televisión comerciales y un canon de 155 euros a los ciudadanos. En la primera fase se prohibirían los anuncios de la televisión en horario estelar desde enero del 2010 y la prohibición total, un año después. Para Dominique Delport, CEO de Havas Media en Francia –según adage- la industria se opuso al sorpresivo anuncio de Sarkozy, pero no fue capaz de detener la primera fase de la prohibición. Ahora las agencias se muestran aliviadas de que el gobierno haya cambiado su opinión acerca de la imposición de la prohibición total previsto por Sarkozy. La campaña contra la publicidad ha sido abandonada tras la investigación llevada a cabo por Jean-François Copé, del mismo partido que Sarkozy, el UMP. Copé demostró que, incluso con nuevos impuestos, sería difícil para los fondos públicos compensar el déficit en los ingresos por publicidad en un país acosado por un déficit creciente, en un momento de tensión y huelgas por el anuncio del aumento de la edad de jubilación a 62 años. La decisión del Presidente francés era más sorprendente cuando su padre había trabajado en la industria de la publicidad.