Shackleton ofrece así la oportunidad de cambiar los regalos navideños menos afortunados por otros, seleccionados especialmente para garantizar su satisfacción y, en todo caso, hacerles pasar un buen rato. Se espera alcancen los 800, los regalos devueltos. Estos regalos sobrantes serán vendidos en rastrillos benéficos para donar lo recaudado a la organización no gubernamental Acción contra el Hambre.
Además de la construcción de dos máquinas, que han sido instaladas en sendas furgonetas Volkswagen T1 tuneadas especialmente para la ocasión, que recorrerán las ciudades de Madrid y Barcelona y sus alrededores, la campaña navideña cuenta con la web www.cacambiator.com, su versión para dispositivos móviles, spots, marketing directo y seguimiento vía twitter. Shackleton llegó a la conclusión, tras estos regalos no deseados, especialmente en Navidad, que “si nadie puede evitar que sigan existiendo los regalos feos, nosotros vamos a inventar una solución para que al menos la gente pueda cambiarlos por algo que sí les guste”. El Cacambiator es una máquina transformadora de regalos impresentables como idea central de la campaña de Navidad de esta agencia. La máquina-sobre-ruedas está aparcando frente a casi 100 empresas e instituciones, ofreciendo la oportunidad a más de 800 personas de deshacerse de esos regalos manifiestamente mejorables.
Para Nacho Guilló, director creativo ejecutivo, “CACAMBIATOR está sujeto a una verdad incómoda: que tu madre, tu cuñado y tu compañero de despacho tengan buena voluntad no significa que tengan buen gusto en absoluto. En estas fechas no hace falta pegar para causar daño. CACAMBIATOR tiene una misión “solidaria” con todos aquellos que lo pasan mal por culpa de un regalo que estaba mucho mejor cuando estaba envuelto”.
Para hacerla funcionar el usuario deposita su regalo desafortunado en el compartimento superior (“ENTRADA”). Al accionar la palanca
de encendido, se pone en funcionamiento el sofisticado ingenio que succiona el regalo a cacambiar para que, luces, sonidos y cuenta atrás mediante, el artefacto expulse un regalo decente a través de su compartimento inferior (“SALIDA”).