Se trata de datos de un estudio de Trace One, plataforma colaborativa online para el desarrollo de los productos de marca de distribuidor, con encuesta elaborada entre las principales compañías del mercado de la distribución española para conocer el impacto y la adaptación del Reglamento 1169/2011 de la UE. Según revelan los resultados de la encuesta, elaborada durante el pasado mes de agosto, tan solo el 7% de los encuestados asegura tener ya todos sus productos adaptados a la nueva normativa. El resto de participantes en el estudio se reparten entre el 37%, que afirma que ya tiene adaptados el 75% de sus productos; un 30%, que asegura tener lista la mitad; y un 26%, que únicamente tiene a punto una cuarta parte. El Reglamento sobre el etiquetado de alimentos entrará en vigor el próximo 13 de diciembre de 2014.
“La adaptación al nuevo etiquetado de los alimentos requiere que las organizaciones introduzcan una serie de cambios en sus procesos internos, y eso les está llevando más tiempo del que inicialmente han previsto”, afirma Christophe Heurtevent, Vicepresidente Senior para el Sur de Europa de Trace One. “Precisamente, las soluciones de Trace One pueden ayudar a estas empresas a actualizarse con mayor rapidez, ahorrando tiempo y esfuerzos en el diseño del packaging”, añade.
Y es que, adaptarse a las indicaciones que marca esta nueva normativa está requiriendo por parte de las empresas del sector una serie de esfuerzos que se están concretando en varios aspectos que no son excluyentes. Por ejemplo, para el 81% de los encuestados, cumplir la nueva ley de etiquetado de alimentos les está suponiendo realizar inversiones elevadas. Para el 61%, esos cambios están ligados al ámbito de los recursos humanos. Para otro 26% están afectando más a sus procesos. Finalmente, para un 22%, les están generando cambios tanto tecnológicos como estratégicos. Toda esta adaptación también se está materializando en una serie de costes, que, sorprendentemente, el 47% de los encuestados todavía no ha evaluado.
Ahora bien, sobre el efecto que este nuevo etiquetado tendrá en los consumidores hay bastante coincidencia, pues el 78% de las personas encuestadas considera que la información que las empresas de alimentación estarán obligadas a ofrecer a los usuarios a partir de esta ley será suficiente y adecuada. Aún más, un 84% asegura que éstos se beneficiarán con su puesta en marcha. Para ayudar a las empresas en la tarea de adaptarse al nuevo etiquetado, Trace One ha propuesto la solución Packaging Manager, solución que facilita el proceso de conceptualización y de revisión de los embalajes. El etiquetado del embalaje, como hemos visto, está sujeto a requisitos muy complejos tanto por imposiciones legales y normativas como por datos técnicos, información promocional y diseño gráfico.
Al integrar el diseño del embalaje en la suite de soluciones dedicadas al ciclo de vida de los productos, PLM (Product Lifecycle Management), Trace One ofrece una forma de vincular el embalaje a la información del producto, para optimizar los procesos de diseño y de facilitar la gestión de cambios garantizando que las etiquetas no contienen errores debido a la presencia de datos obsoletos o a la ausencia de requisitos.