Solvia lanza una nueva fase de la campaña de la inmobiliaria de Banco Sabadell. En 2013, de la mano de *S,C,P,F…, Solvia comenzó su apuesta por la comunicación masiva hizo distanciándose de la comunicación propia del sector. Tan solo un año después, los resultados de esta apuesta consolidan a Solvia como referente de su sector. Siempre fiel a su ‘casita’, en esta última campaña se introduce más acción, más peso al asesor personal, más texturas y capas narrativas más complejas. Y por último, una clara intención: seguir superando las altas cotas de notoriedad conseguidas hasta la fecha. La marca construye un código propio que ha aportado notoriedad y valor en términos de imagen. Para ello ha resultado esencial la combinación de dos elementos: por un lado unos titulares inteligentes que huyen del precio como factor argumentativo principal y por el otro el uso de un icono muy naíf: su casita de trazo infantil, protagonista de todas sus campañas de comunicación, que se ha convertido en el símbolo de la marca.
Se trata de tres piezas audiovisuales:
En su nueva campaña, Solvia vuelve a su evolucion a nivel cualitativo, narrativo y estético, especialmente en televisión. A las ilustraciones cada vez más orgánicas se le suman nuevas texturas y capas narrativas más complejas y profundas. La acción y el color invaden la pantalla, y la figura del asesor personal se personifica y adquiere un rol activo en la historia. La casita, su icono, continúa siendo el hilo conductor y protagonista imprescindible de todas y cada una de las piezas de exterior, prensa, televisión e Internet. El resultado es una campaña con el mismo tono reflexivo y directo de las anteriores pero con una clara intención de seguir superando las altas cotas de notoriedad conseguidas hasta la fecha.
