El CEO de Microsoft, Steve Ballmer ha anunciado una nueva «estrategia y reorganización de la empresa, con centralización estratégica y en comercialización y en diseño de hardware para «innovar con mayor rapidez, eficiencia y capacidad». Lo ha anunciado en un comunicado a sus empleados. La firma ha decidido unir casi todas sus divisiones en torno a su plataforma tecnológica Windows con cuatro grandes divisiones: sistemas operativos (Windows, Windows Phone y el sistema operativo de la consola Xbox), dispositivos (con la tableta Surface), aplicaciones y otra dedicada al cloud, en servicios. Algunos cambios podrían afectar a la compañía en España tras unos flojos resultados en el ventas del Windows 8 y tabletas. Microsoft va a sentará las bases de su nuevo negocio en los «dispositivos móviles, Windows, Office 365 y Azure», mientras que Xbox y Bing «serán clave para el éxito financiero».
De hecho se trata de cambios ya anunciados por Ballmer a sus accionistas en octubre, explicando que el futuro de Microsoft iría unido al hardware y los servicios. Finalmente el resultado ha sido este cambio «para innovar a mayor velocidad y poder así competir mejor en un mercado tan cambiante como el actual, donde los dispositivos y los servicios online marcan el ritmo».
La reorganización anunciada afecta a las responsabilidades de muchos de los principales ejecutivos de la multinacional. Terry Myerson, antiguo responsable de Windows Phone (que desaparece), , pasa a controlar toda la unidad de sistemas operativos. Julie Larson-Green, responsable de Windows, liderará la división de hardware de la compañía. La estrategia ahora es «crear una familia de dispositivos y servicios para particulares y empresas», con una reestructuración que deja fuera a Kurt DelBene, presidente de Microsoft Office, que ha anunciado su retiro, junto al ex jefe de la investigación y la estrategia, Craig Mundie, que cesará en 2014.
Una reorganización tras el fallido lanzamiento del nuevo sistema operativo, Windows 8. «Nuestro marketing, publicidad y todas nuestras interacciones con los clientes serán diseñados para reflejar una empresa con criterios integrados para el consumidor y los negocios.» El CEO de la compañía ha pedido en su carta «más» al personal, como una «mejor ejecución y conceptualización del producto, y una más diestra comercialización y ventas». Una comercialización que continuará siendo dirigida por Tami Reller, mientras Mark Penn, ex encuestador de Bill Clinton, «estudiará ampliamente la estrategia de marketing» para una » publicidad en medios más centralizada».