Según reconoce la cadena de Paolo Vasile en información remitida a la CNMV, existe un claro riesgo de que la compañía holandesa rompa en este ejercicio las obligaciones que tiene contraídas con la banca debido a su delicada situación financiera. Según recoge El Confidencial, de seguir así la situación “traería como consecuencia la exigibilidad de la deuda pendiente por parte de los acreedores del grupo” y la apertura de un procedimiento por el que éstos “pasarían a ser propietarios de Endemol”. Parece que lo normal sería que Telecinco salvase la situación renegociando las condiciones, por ejemplo aportando más capital o asumiendo tipos más altos. Mediacinco Cartera, sociedad integrada por Telecinco y Mediaset, posee desde el año 2007 un tercio del capital social de Edam Acquisition Holdings, cabecera de la factoría de programas como Gran Hermano o Mira quien baila. Mediacinco Cartera se unió a Goldman Sachs Capital Partners y Cyrte Fund II para tomar a partes iguales Endemol. Cada uno de los miembros del consorcio aportó 465,9 millones de euros, financiándose otros 2.000 millones mediante un préstamo sindicado y para tomar a partes iguales de Endemol. “Es intención de Telecinco como accionista de Endemol trabajar conjuntamente tanto con el resto de accionistas como con los demás acreedores financieros de Endemol para dotar al Grupo de una estructura de capital estable y duradera, sin que exista, en estos momentos, compromiso alguno de aportación de capital adicional por parte de Telecinco”. Y remacha: “Para ello existen varias alternativas que están siendo consideradas pero sin que se haya producido aún acuerdo definitivo alguno sobre las mismas”.
Endemol se ha convertido desde hace meses en un auténtico quebradero de cabeza para Vasile. Y es que el valor de la participación de Telecinco en la productora, estimada en más de 465 millones de euros en 2007, se ha ido reduciendo en los libros de la cadena “hasta llegar a un valor contable de cero a 30 de septiembre de 2010”, admite la propia compañía en información remitida a la CNMV. Los problemas en la productora han lastrado el resultado de la cadena, hasta el punto de que los beneficios de 70,55 millones obtenidos en 2010 se elevarían hasta 164,34 millones sin el fiasco contable de Endemol. La cadena, que se refiere al tema de Endemol como una cuestión meramente contable, se consuela en tanto se trata de pérdidas “susceptibles de reversión”. En ese marco, “si de los sucesivos test de deterioro se desprendiera una recuperación de los valores de la inversión, (…) Telecinco recogería el correspondiente ingreso”. No en vano Telecinco también ha comprado deuda de Endemol para aligerar el pasivo de la productora. Según reconoce en el folleto elaborado para la ampliación de capital por Cuatro, la compañía habría adquirido hasta noviembre de 2010 deuda de Endemol con descuento por valor de 71,6 millones de euros. “La cancelación de Operación Triunfo refleja las dificultades que supone la integración vertical entre producción y emisión –explica un analista-. Es un modelo en el que suspender el programa no sólo impacta en los resultados de Endemol, sino también en los de Telecinco”.