Para entender mejor a la marca de neoprenos y ropa de comprensión para triatlón y a sus consumidores un equipo de la agencia hizo una prueba de producto tras una presentación en mayo de este año, a Orca. Se habló de la posibilidad de participar los propios equipos de la agencia en una triatlón para intentar entender y vivir lo que miles de triatletas sienten cuando están inmersos en una competición de estas características. Y así fue, meses más tarde, en octubre, 15 miembros de la agencia iniciaron la Barcelona Garmin.
«Había una parte del grupo que en cierta manera ya practicaban algún tipo de deporte, sin embargo otra parte hacía años que no, lo que aportaba más emoción al reto haciéndolo suficientemente interesante como para documentar toda la experiencia en vídeo. Y así lo hicimos. En todo este proceso, Orca nos ofreció apoyo incondicional y dio todo tipo de facilidades; evidentemente puso a nuestra disposición algunos de sus mejores neoprenos para que pudiéramos probarlos durante la competición pero además el equipo marketing involucró a Orbea en el proceso, que no dudó ni un segundo en ofrecernos 5 bicicletas de alta gama. Pasaban los días y corrió la voz. Isostar se puso en contacto con nosotros ofreciéndonos alguno de sus productos, los cuales aceptamos encantados. Así que horas antes de la competición la agencia estaba llena de neoprenos, bicicletas, y geles y barritas energéticas.
Tampoco nos volvimos locos. Hicimos la competición por relevos, que para empezar ya estaba bien y suponía, para muchos, un verdadero reto puesto que era su primer ejercicio físico intenso tras años sin practicar nada de deporte. Pero tras la experiencia, tenemos ganas hacer algo más ambicioso de cara al año que viene; una parte del grupo está pensando en repetir pero en la categoría individual.
Este proyecto con Orca nos ha demostrado una vez más que no sólo la comunicación publicitaria ha cambiado de manera radical en los últimos años, sino que los procesos que se llevan a cabo y la relación anunciante-agencia también han entrado en una nueva etapa en la que ya no hay marcha atrás. Una etapa en donde las campañas ya no se hacen PARA una marca sino que se hacen JUNTO CON una marca. La individualidad, la división y el hermetismo que en el pasado han caracterizado los procesos publicitarios y las relaciones entre las partes no tienen sentido hoy. Vivimos un momento donde las marcas cuya filosofía se basa en el sentido de equipo, la colaboración y la absoluta transparencia están alcanzando los primeros puestos en la mente y las preferencias de los consumidores. Y son las que acabarán marcando el camino a seguir para el resto.