Navidad magia, música y viajes, se darán cita en la T4 del aeropuerto de Barajas. En sesiones de mañana y tarde, pianistas del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid tocarán en esta terminal para disfrute de los viajeros. El objetivo de esta iniciativa de AENA es llenar de vida y de artistas el aeropuerto en estas fechas tan especiales. La inauguración de esta serie de conciertos tendrá lugar este miércoles 21, a las 17 horas, en el área comercial de la terminal.
El propio piano será un invitado de excepción: un piano “mágico” que toca solo, que maravilla y trasciende lo natural. Se trata de un Disklavier de Yamaha, un piano totalmente tradicional y que a la vez esconde increíbles sorpresas. Gracias a sofisticados sistemas electromecánicos y electro-acústicos, el piano no solo toca solo – sus teclas, pedales, macillos y cuerdas se mueven de forma autónoma- sino que también “canta” o “toca” otros instrumentos.
Durante toda la Navidad, diversos pianistas se sucederán en un programa completo de conciertos, en horarios de mañana y tarde, organizado por el Real Conservatorio Profesional de Música de Madrid. En el horario de descanso del pianista “presencial”, podremos escuchar al “pianista fantasma”.
Para David Robledano, responsable en España del Departamento de piano de la compañía japonesa, el Disklavier de Yamaha es «un piano tradicional al que pones un CD o un USB y suena, es decir, es un reproductor de música en vivo, que no es poco. Pero además tiene la capacidad de tocar de forma autónoma reproduciendo los movimientos de teclas que se hayan pulsado sobre él. Esto significa que graba y toca fielmente tu interpretación, por eso ¡te puedes escuchar a ti mismo! Es un instrumento musical que no sólo sorprende, sino que ofrece posibilidades profesionales y de aprendizaje nuevas: No hay sólo magia, es también evolución”.
El sistema de Disklavier YAMAHA incorpora al piano tradicional un gran añadido tecnológico. Éste le ha dotado de la capacidad de tocar de forma autónoma reproduciendo los movimientos de las teclas que se hayan pulsado y que han quedado grabados, o respondiendo a información que le sea transferida a través de diferentes soportes. Se trata, por tanto, de un piano que puede ser tocado como un instrumento tradicional, tocar solo o ambas cosas a la vez. Además, incorpora un equipo electroacústico que puede reproducir formatos de audio y vídeo sincronizados con el propio piano. El Disklavier E3PRO, del aeropuerto, es el más evolucionado de estos pianos, ofreciendo una altísima precisión en su capacidad de grabación y reproducción.