Lo venden como la introducción de mensajes publicitarios en los sueños, de BBDO en Alemania, aunque se trata de una promoción de un producto de la compañía Sky a los pasajeros somnolientos del transporte público que lo que hace es interrumpir o irrumpir en su sueño. La clave es que los somnolientos deben viajar en los vagones del trasporte público y apoyar su cabeza contra la ventana. A ellos va dirigida la campaña, y a los medios que se hagan eco de ella, «Talking Windows», basada enuna tecnología conocida como «conducción osea». Un pequeño dispositivo desarrollado por Audivia que queda conectado a la ventana del colectivo mientras el vagón transmite mensajes en una frecuencia tan alta que resultan inaudibles, salvo que se apoye la cabeza contra el cristal, con lo que los huesos del cráneo transmiten el sonido hasta las membranas del oído para que se puedan escuchar los mensajes como si llevaran auriculares puestos.
La agencia mantiene que «los pasajeros se sorprenden y disfrutan esta nueva forma de publicidad”, como se ve en sus reacciones en el video. Se trata de una tecnología de conducción ósea, como en desarrollos militares o para lentes de realidad aumentada de Google, Google Glass. Incluso, el cyborg Neil Harbisson escucha los colores a través de la misma tecnología que aprovecha el que los pasajeros tiendan a quedarse dormidos contra la ventana para promocionar la nueva aplicación móvil de la filial alemana de Sky.