Con motivo de las recientes informaciones relativas a la posible organización de un debate electoral por parte de la Academia de Televisión, desde UTECA , se califica de «irrespetuosa irrupción de la Academia de Televisión». Para la patronal de las tvs privadas «ahora más que nunca, queremos reivindicar el papel de la televisión privada en abierto como medio vertebrador y transmisor de los valores democráticos de nuestro sistema, y lamentar la posible, pero irrespetuosa irrupción de la Academia de Televisión en el ámbito de la información política».
«España cuenta con magníficas televisiones capaces de producir y emitir en abierto para todos los españoles programas de carácter político que permitan a los ciudadanos un conocimiento plural y riguroso que facilite su libre elección de opciones acorde con sus valores y preferencias, sin necesidad de la intervención de un innecesario intermediario» «No existen razones objetivas para que una entidad, cuya finalidad no es la distribución de programas y contenidos, intervenga en la producción de espacios electorales o de contenido político. Más aún, consideramos que lejos de mejorar la calidad democrática, la intervención de terceros en la organización de debates electorales reduce el espacio y la libertad del resto de medios para ofrecer este tipo de contenidos y, en consecuencia, la de los ciudadanos para obtener una información plural y abundante».
«Las televisiones privadas en abierto se han convertido en los últimos veinticinco años en uno de los medios más importantes, sino el mayor, para la transmisión de información relevante para la agenda pública. En momentos como los actuales, con una extraordinaria actividad política en marcha y procesos electorales en todos los niveles legislativos, este papel cobra especial importancia en calidad de garantes de la pluralidad política y la libertad de expresión».
«La simple posibilidad de que la Academia de Televisión se plantee la organización de un debate ante la celebración de las próximas elecciones autonómicas y municipales, supone un evidente intrusismo y una clara extralimitación de funciones, dado que en ningún caso tal actividad se especifica en sus estatutos ni se encuentra dentro de sus fines y es, no solo un ataque directo a las televisiones, sino un menosprecio a los profesionales de los medios, muchos de ellos miembros de la Academia, que diariamente realizan una labor informativa de encomiable valor para la sociedad y los ciudadanos».
«Confiamos en que tanto la Junta Electoral Central, como los partidos y la propia Academia reconsideren la iniciativa y permitan que sean las propias cadenas de televisión quienes organicen y ofrezcan sin limitaciones ni condiciones los espacios de información y debate que permitan a los españoles conocer las diferentes opciones políticas que tienen a su alcance».
