Villar-Rosàs anuncia el final de su marca con un comunicado. Jordi Rosàs continuará con las mismas oficinas y personal como «&Rosàs» y gana Decathlon, cuya campaña se estrena este viernes. Sus clientes seguirán ligados a ellos, en función de las necesidades que tengan, trabajando con uno u otro, señala Rosàs a El Programa de la Publicidad. En su comunicado señalan tras los diez años de trabajo juntos que la marca Villar-Rosàs desaparece. Jordi Rosàs y Oriol Villar, comunican que “Ha sido una década extraordinaria en la que hemos podido realizar mucho más de lo que nos propusimos al empezar. Si volviéramos a comenzar, haríamos lo mismo, apostaríamos por nuestras ideas, nuestra forma de trabajar y nuestra manera de entender la comunicación. Estamos convencidos de que esto es precisamente lo que ha hecho posible que hoy tengamos la sensación de haber cumplido un sueño con éxito. En un momento en el que se abren nuevos caminos en nuestra profesión, sentimos que esta es la mejor manera de mantener vivo el espíritu de la publicidad en la que cada uno de los dos creemos. Nos queda mucho trabajo por hacer y esta vez lo haremos desde plataformas distintas”. Los clientes de la agencia no quedarán desabastecidos y podrán elegir qué desean desarrollar con Villar o Rosàs, que han terminado su relación «desde el cariño y el respecto». Entre estos clientes destacan Nike, Kas, Casa Tarradellas, el Ayuntamiento de Barcelona, u Honda.
Para Jordi Rosàs se trata de un acuerdo desde el respeto mutuo. «Nosotros nos quedamos con la oficina, el personal y las mismas ganas y clientes con el compromiso de siempre. De hecho no vamos a sustituir o fichar a un Director General Creativo, sino que reutilizaremos el talento interno desarrollado en estos años, dentro de la agencia. De hecho acabamos de ganar Decatlon. Oriol siempre estará presente con todo lo que ha aportado a la agencia».