Facebook, que invirtió 24.000 millones de dólares en adquisiciones el pasado año, como en la compra de la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp por casi 22.000 millones de dólares, había rechazado poder llegar a ser un conglomerado. Su fundador y consejero delegado de Facebook ha optado por utilizar la palabra «familia» para designar a su grupo de marcas más estrechamente unido, como la aplicación para compartir fotos Instagram, WhatsApp o Messenger, el servicio de mensajería instantánea desarrollado dentro de su compañía y que cuenta con una personalidad diferente. Algo se deducía de sus declaracions en la conferencia anual F8 de desarrolladores de Facebook el pasado miércoles, anunció «el mayor cambio de estrategia de la compañía en muchos años». La mayor red social del mundo, dijo, se está convirtiendo en una «familia».
Facebook dejó caer durante la conferencia otros anuncios como un primer paso para generar ingresos importantes, que permitan ganar dinero, además de solo Facebook con otros proyectos complementarios. Pero la compañía ha dicho que permitirá que los desarrolladores de todo el mundo creen aplicaciones para nutrir el Facebook Messenger con nuevas funciones y anunció una versión del servicio empresas para permitir comunicar a empresas con clientes. Facebook podría cobrar por este servicio y que la forma en la que se monetice su oferta podría ser copiada por WhatsApp.
